Wednesday, August 1, 2012

Factores Reales, Historia Real


Ya en un momento les comente que algunos pasamos por "traumas" los cuales nos llevan a ciertas acciones. Entonces aquí una historia mas, de una persona que solo puedo decir que me saco las lagrimas y le agradezco que haya confiado en mi esto.


Un simple hecho puede desencadenar todos los demás factores y llevarte por el mal camino. 
Yo nací y me crié en un barrio bajo (un caserío para que ustedes entiendan). De chiquita vivía con mi abuela, mi tío y mi madre. Y sí, mi madre es madre soltera y puedo asegurarles que por mí ella lo dio TODO. A los 8 años mi padre volvió y empezó a visitarme. Era la primera vez que lo veía y mi madre a ese hombre le tenía pánico, pero ella supuso que al yo ser su hija nunca me haría nada. Cuando cumplí los 10 él trató de abusar tres veces de mí, a la cuarta lo consiguió. 
Mi familia nunca supo, y a día de hoy, después de 9 años siguen sin saber porque cambié tanto. Solo a mi primo y a par de muchachos del barrio les conté. Ellos fueron los que consiguieron que me hicieran una reconstrucción de hímen a espaldas de mi familia para que el trauma fuese más "llevadero".
Pero eso de llevadero no tuvo nada.. Me autolesionaba, intenté suicidarme par de veces, me expulsaron del colegio católico al que yo iba porque empecé a ser problemática (colegio que costaba $450 al mes y que mami pagaba haciendo turnos de noche) así que empecé a ir a la pública de mi barrio.
Mi padre seguía visitándome, nunca más trató de abusar de mí pero agarrarme a golpes se le daba bien. Una de las veces me partió tres costillas... Yo siempre trataba de tener control sobre eso, mi madre nunca supo. Pero el control no lo conseguí so dejé de ir a clase, dejé de comer, empecé a salir con los muchachos del barrio. Empecé a hueler como tecata y mil cosas más. Esas cosas encadenaron un eater disorder, yo podía estar días sin comer pero al hueler el perico me mantenía el cerebro activo y no me sentía cansada. ¿El problema de eso? Que cuando se me pasaba el efecto del perico a cada rato me desmayaba y me sentía super débil so aumenté las dosis, 3 trancazos diarios... Incluso a veces 4. 
Yo en ese momento solamente tenía 11 años, a punto de cumplir los 12... Repetí grado, empecé 7mo y volví a la escuela. Nunca sufrí de bullying, pero si fui culpable de hacérselo a los demás. Yo era rubia, ojos claros, flaquita y blanca so me sentía superior a muchos de allá y necesitaba descargar toda mi furia. 
Una de las nenas terminó por suicidarse desde el último piso de la escuela, me sentí culpable. Es más, yo sabía que era culpable de eso so tuve una recaída. Esa recaída fue de las más graves, yo seguía huliendo pero seguía sin comer, abuela se dio cuenta que algo andaba mal y me llevó al hospital. Los médicos se dieron cuenta de todo y ahí volvió a empezar el infierno... A los 15 me internaron en un hospital de rehabilitación so todo se volvió al revés, había cero drogas y mucha comida. Las 24 horas del día estuve controlada por una enfermera, durante 3 meses. Me velaban para que me comiese todo, no podía provocarme el vómito, no podía autolesionarme, no podía hacer absolutamente NADA de lo que estuve haciendo por 4 años. 
Psicólogos, psiquiatras, especialistas, neurólogos... En fin, un chorro de médicos trataron de averiguar el "misterio" de porque una nena con 15 años llevaba tanto tiempo metida en drogas y en un eater disorder. Nunca supieron y nunca sabrían...
Después de que pasaron esos 3 meses, estuve otros 5 yendo al hospital de rehabilitación de día. De 9AM a 9PM, 12 horas estando controlada. Poco a poco fui superando todo eso, aunque como quiera todo eso deja secuelas.. Garganta y esófago irritados, el ADHD se me empeoró ya que el cerebro para concentrarse necesita azúcar y mi sistema digestivo lo digiere demasiado rápido, mi ansiedad es crónica y mi cuerpo esta lleno de cortes y cicatrices... piernas, muslos, panza, brazos, muñecas, todo. El tabique nasal lo tengo completamente desgastado y me cuesta muchísimo distingir olores. 
Yo me bebo 5 pastillas distintas en la mañana y otras 5 por la tarde, algunas son de prevención (para que la depresión no vuelva) y otras son para calmar los síntomas (ADHD y ansiedad).
A día de hoy estoy graduada, voy a empezar la uni y trabajo y sigo siendo virgen porque es AHORA cuando estoy empezando a superarlo. Años atrás yo odiaba que me tocaran, que me abrazaran o simplemente me rozaran. Da igual si eran hombres o mujeres, yo sentía asco al notar el tacto de otras personas encima de mí. 
Pero poco a poco todo va cayendo en su lugar, nunca duden de eso. Aunque no lo crean, la vida es justa y cada uno acaba teniendo lo que realmente merece. 




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